Ojalá
éste pudiera ser el título de una nueva sección de nuestra
revista. En principio, es el título bajo el que he recogido dos
interesantísimos artículos de dos de nuestras alumnas de 2º de
Bachiller que han reflexionado en torno a la filosofía de F.
Nietzsche y sus implicaciones sociales y morales.
Nietzsche es un pensador del S.XIX, muy polémico por algunas de sus
afirmaciones y teorías (“Dios ha muerto” o la Teoría del
superhombre) y conocido por algunas de sus influencias más negativas
(la apropiación que de parte de su pensamiento hizo el nazismo en la
primera mitad del S.XX). Nuestras alumnas (Amparo Rodríguez y
Laura Prósper)han reflexionado sobre las ideas de este pensador
y sobre su vigencia y virtualidades. Por suerte, como veréis, en
nuestro centro se hace filosofía ...y de la buena.
Mª
José Borrás. Departamento de Filosofía.
“En
la obra de Nietzsche nos encontramos una fuerte crítica a la cultura
occidental, la religión, la moral la razón. Concretamente en El
crepúsculo de los ídolos podemos
apreciar la degradación de aquello que, aunque falso, es admirado.
Pues
bien, basta con fijarse en la situación actual para apreciar que una
persona con el pensamiento de Nietzsche no es suficiente para
modificar todo un sistema establecido durante años.
En
primer lugar, podemos apreciar la posición de la Iglesia, su poder y
todos los seres que la mantienen mediante su financiación y la
creencia en Dios.
Por otro lado,podemos apreciar en las escuelas como las lecciones
son, básicamente, cerradas lo que facilita que no se dé el
progreso, debido a que se enseña al modo “esto es así”, sin
debate ni aportación alguna por parte de los alumnos. Éste se sitúa
como un simple elemento que almacena información durante gran parte
de su vida; independientemente de que la haya comprendido o no, debe
retenerla y reproducirla en las prueba a modo de examen.
Por
último, referido a la moral, podemos ver cómo los niños crecen
con miedo por los constantes “esto no debe hacerse”, que en
muchos casos no son explicados y crean futuros problemas.
En
conclusión, parece bastante evidente que en la actualidad las
personas somos producto de una opresión mental progresiva desde que
nacemos, aunque esto es sólo una opinión que cada cual debe ser
libre de cuestionar.”
Amparo
Rodríguez. 2º
Bachillerato B.
“La
obra de Nietzsche ha tenido tantas interpretaciones que se pierden en
el margen de la historia. En muchas ocasiones se les ha dado la
vuelta a sus palabras, utilizadas como arma y escudo. Uno de los
principales cambios que pide a gritos su obra es la transmutación de
valores, el arrasar con todos aquellos valores tradicionales que
nuestra sociedad va arrastrando desde hace ya demasiado tiempo. Pero,
¿qué pasaría si esto se llevara realmente a la práctica?¿qué
sería de nuestra sociedad, de nuestra convivencia si nuestro sistema
de valores volara en mil pedazos? Un buen ejemplo de ello, que nos
permite adentrarnos en los principios de este pensamiento es la
película La soga de
Alfred Hitchcock donde sus protagonistas hacen una peculiar
interpretación de la filosofía de Nietzsche. La pantalla se nos
abre con el estrangulamiento de un hombre, su vida se desvanece ante
nuestros ojos. En la escena siguiente los dos protagonistas comparten
las sensaciones que han experimentado con este acto, el éxtasis que
le provoca este poder. La presencia de Nietzsche ya se empieza a
sentir en una de las frases del protagonista: “El poder matar puede
ser tan satisfactorio como el de crear”. Y de repente, todo explota
con esta frase, la lucha entre contrarios ha empezado. Lo apolíneo
frente a lo dionisíaco. La figura de Apolo está relacionada con
esta fuerza creadora, con la armonía, con el orden, con la moral
preestablecida. Pero esta fuerza va perdiendo poder frente a otra aún
desconocida. Esta fuerza está representada por la figura de Dioniso
que también representa un poder de creación, pero esta vez del
caos, del desorden, de lo desconocido. Esto aparece muy bien
representado en la película, el lado dionisíaco se abre paso con
este asesinato, con la ruptura de los valores tradicionales, con el
caos de la moral.
La
teoría del superhombre también aparece desde los primeros minutos
de la película. Las justificación de la muerte de su antiguo
compañero por su “debilidad” nos retorna a Nietzsche y la
consideración que los protagonistas tienen sobre sí mismos como
“superiores” les lleva a dar un paso más allá. Cuando los
invitados llegan a casa para celebrar una fiesta, el banquete ha de
servirse encima del arcón en el que se esconde el cadáver, como un
elemento simbólico, como una recreación de los ritos dionisíacos,
intentando perfilarse como superhombres. Más tarde, durante la cena
se produce una conversación importante en este tema donde el antiguo
profesor de los dos protagonistas da su opinión sobre el asesinato,
donde es definido como un arte que sólo puede estar en manos de
personas “superiores” que estén por encima de los valores
morales, una opinión compartida y ejecutada por sus antiguos
alumnos. En todo esto interviene un cuarto personaje, padre de la
víctima y escandalizado por las opiniones que está escuchando. Este
personaje simboliza la moral cristiana, los valores tradicionales, se
relaja en la figura de Apolo, representa la decadencia de la que
habla Nietzsche. Con todo esto, nuestro protagonista sigue
insistiendo en la transmutación de valores ya que los que ahora
están presentes fueron creados por los “débiles”. La
conversación también deriva en un tema importante en la historia,
consecuencia de las malas interpretaciones de la filosofía de
Nietzsche, el movimiento nazi y su obsesión por la raza aria. El
ambiente se tensa y los personajes comienzan a abandonar la casa. El
padre de la víctima se lleva unos libros de filosofía atados con la
soga que acabó con la vida de su hijo simbolizando el
estrangulamiento, la muerte de toda esta tradición.
Al
final de la cinta se produce una conversación entre los dos
protagonistas y su profesor, conocedor de todo lo ocurrido. Pero la
situación no resulta como se esperaba, el profesor no acepta sus
actos, no acepta la formación del mundo dionisíaco, pero se
encuentra preso de sus palabras que son las responsables indirectas
del asesinato. Todos sus planteamientos le estallan en la cara y,
asustado por las ideas que ha sembrado defiende la igualdad entre las
personas. La historia termina con un disparo, un aviso, una vuelta a
lo apolíneo.
En
conclusión, esta película nos deja ver más allá de las palabras.
Nuestros valores morales están marcados a fuego en nuestra sociedad.
Un cambio implica una gran ruptura, un gran peligro que puede
destrozar la sociedad. Un gran cambio que no se puede interpretar
como un juego de niños.
Laura
Prósper Ortega. 2º
Bachiller A